lunes, 28 de julio de 2014

Conclusión. Palante... que patrás no se puede.




Conclusión:



El último plano de Treme —en la imagen— deja una sensación vital clara: la vida avanza, evoluciona... hacia delante... todavía no se ha inventado la máquina del tiempo que permita a los egoístas humanos viajar al pasado y modificarlo. Lo que una vez se hizo no se puede borrar... a cada momento hay que adaptarse al nuevo presente.

Treme se convierte en la serie que destroza mi podio —1ª The wire, 2ª Deadwood, 3ª Roma—, ya no puedo tener tres series favoritas, ahora tengo cuatro... ahora me cago en los podios. Gracias David y Eric...

David sigue con su línea periodística... bien avanzada la serie aparece un periodista que viene de otra ciudad... ayuda todo lo que puede a Tony Bernette... realiza un gran trabajo de investigación y lo publica. David no parece olvidar sus raíces.

O sea, Treme, muestra un poco de todo lo que se puede encontrar en una ciudad moderna, pero con el hándicap de haber sufrido una catástrofe... lo que da pie a enseñar no sólo a la gente autóctona de allí, sino a todos los cabroncetes que acuden para aprovecharse de la situación... y lo más grande de la serie es que, escena tras escena, induce a pensar que los cabroncetes disfrutan de los placeres de los lugareños, aunque internamente no paren de pensar en cómo sacarles provecho. Por ejemplo, la serie lo induce al mostrar a un banquero y a un especulador de la construcción hablando de controlar las acciones de los demás mientras se comen un bocata en un lugar petado de gente, como si fueran dos currantes más en su hora del almuerzo.

Y si algo me ha llegado de la serie es el Mardy Gras.

Me gustaría ir algún año al Mardy Gras para disfrutar del espectáculo, de la música y de la desinhibición... y no escuchar ningún disparo... pero ¿qué ciudad estadounidense condena el uso de armas de fuego hasta el punto de prohibir su tenencia?

La música ¿acabará alguna vez con las armas mediante un apocalipsis globalizador? Depende quien gobierne, mientras individu@s psicópatas como Wert sigan teniendo mano en la educación estoy seguro de que la música no tiene posibilidad alguna de ganar el combate.

La totalidad de personajes principales de Treme disfrutan con la música y el Mardy Gras. Treme equivale a música. Es la única serie que conozco en la que la música es una protagonista más. De repente alguno de los personajes va a presenciar una actuación, no a tocar, y lo que hay en el escenario se convierte en el noventa por ciento de la escena. De que te quieres dar cuenta estás escuchando una canción... en la emisora de Davis, en la calle con Annie o Sony, en un local moderno con Delmond, en un tugurio con Antoine... o el imborrable My Indian Red de la peña del gran jefe Lambreau...

El gran jefe indio, por muy legendario que sea, acaba muriendo... de momento, el único jefe que no muere es el dinero... esa es la otra gran conclusión de Treme.

Aunque las personas tengan facilidad para realizar alguna tarea, tengan un don, tengan sentimientos altruistas, tengan la posibilidad de aprender a construir y reconstruir hogares, tengan la capacidad de educar en la música y la empatía... de lo que se tiene que preocupar la inmensa mayoría de las personas es de conseguir dinero. Dinero para pagar las tasas administrativas, las facturas de los servicios básicos, los seguros, los intereses de préstamos e hipotecas, los impuestos indirectos... dinero.

Todos los personajes principales de la serie tienen capacidades importantes con las que llevar un estilo de vida aceptable... pero todos lo pasan mal en algún momento por culpa del sistema. Y el jefe del sistema es el dinero. Ese ente abstracto pero concretado, o sea, prometido pero efectivo. La ley del sistema dicta que el dinero vale, pese a que fue el dinero de los reyes (y demás nobles) primero, y de los banqueros después, el que creó la ley.

Sin embargo, por muy hábil que sea una persona en una tarea, no podrá conseguir todo lo que se proponga ofertando su tarea como moneda de cambio. Alguien le pedirá dinero, y deberá encontrar a otro alguien que quiera pagarle dinero por su tarea.

Simon y Overmyer lograron transmitirme esta sensación durante toda la serie... los días pasan en las vidas de los seres humanos... trabajan, aman y bailan... salen de sus casas, viven y conviven lo mejor que pueden... pero en un momento u otro, sus espectativas vitales topan con el sistema... con un sistema que no les ayuda... como decía Terence McKenna: «La cultura no es tu amiga.»

PD 1:El tema principal de John Boutté es... pegadizo no, lo siguiente... y es una grata sorpresa ver al cantante aparecer en la serie...

PD 2: la vida no tiene un protagonista.

PD 3: Treme es una serie de esas que no se basa en ser de acción, ni de intriga-policíaca-suspense, ni de hospitales... parece que no ocurra nada y que apenas pueda aportar nada a personas que no disfrutan con la música... sin embargo, es de esas series que de pronto te hacen sentir que estás pegado al asiento, sin moverte, tenso, sin tener la más mínima jodida idea de lo que va a ocurrir... te pega al asiento de una manera mucho más intensa que la mayoría de esas series que van de intrigantes y emocionantes.

Fdo: Dori.


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