sábado, 16 de febrero de 2013

El séptimo sello. No veo al demonio.





Bergman y Ekerot en un momento del rodaje de este peliculón que me dejó atrapado... menudo viajecito... ¿dónde está el séptimo sello?







El séptimo sello. 1957. suecia. 92 minutos. Una obra de arte existencialista...



Ninguna peli de Bergman había visto, al ver ésta comprendo que era un tipo listo...
Estaba sumergido en las pelis medievales, me enteré de que ésta era una de tales...
Woody Allen me avisó de que era bueno, es mucho más que un trueno...
Sin miedo ni temor, Bergman muestra de dónde surge el amor...
El amor a la sabiduría, a los buenos actos, a la alegría...
Todo se basa en la lucha, ir más allá de saber matar una trucha...
Meter miedo sobre el futuro, proclamando el espíritu puro...
Aunque el espíritu no aparece, ni a las doce ni a las trece...
Lo va buscando el caballero, así como su insuperable escudero...
La muerte es la única que se acerca, se desliza como un pez...
Habrá que proponerle una partida de ajedrez...


No sabía nada de la peli, me la puse y me atrapó, con sus personajes impecablemente caracterizados, con su fotografía envolvente y mágica, con su música, con su ritmo, con su argumento... ¿de qué va esto? ¿una partida de ajedrez? ¿está de coña? no... ni de coña es una peli de coña...

El templario Antonius Block (Max von Sydow) y su escudero Jöns (Gunnar Björnstrad) regresan de las cruzadas... han sobrevivido a la guerra, ahora les queda llegar sanos y salvos a su hogar... ahora deben enfrentarse a la peste negra... la muerte en persona...

¿Bacteria o virus? quizá un poco de todo, varias pandemias... el caso es que la medicina no estaba muy avanzada que digamos... eso le debemos a los cristianos, más de 1.400 años de atraso en la investigación médica (y en general) de l@s seres human@s... Bueno, bastante más si pensamos en Ignaz Semmelweis (1818-1865)... pero tampoco hay que echarle toda la culpa a los cristianos, ya que  nobles, reyes y demás traspellados también contribuyeron a eso... a crear ignorancia...

Así el caballero templario Block regresa con Jöns, quemados de ser unos ignorantes, ya no se creen nada que no puedan ver con sus propios ojos, demostrar con hechos, han visto demasiados cadáveres para tomar por ciertos los cuentos y las explicaciones aleatorias... ¿dónde está el demonio? ¿si no lo veo pero alguien me dice que lo lleva dentro, me lo creo?... la duda por el saber corroe tanto a Block como a Jöns... ambos quieren respuestas... los diálogos entre ellos y con l@s individu@s que se van encontrando son profundos y delicados al tiempo que contundentes y estupendos... muy cañero el Bergman contando historias... muy auténtico el diálogo de Jöns con el artista pintor... y tremendamente auténticos los diálogos entre el personaje que interpreta Max von Sydow y el que interpreta Bengt Ekerot...

Todos buscan lo mismo, respuestas, pero ¿qué dios van a encontrar l@s seres human@s que les dé respuestas?... Bergman ya lo sabía, se llama muerte, y l@s seres human@s lo pueden encontrar en cualquier momento, no importa que lo esperen o no, él llega... ése es el único dios verdadero...

Algo que me recuerda a los creadores de la serie de hbo Juego de Tronos, está claro que la frase que Syrio Forel le dice a Arya sobre la muerte está basada en esta peli: "sólo existe un dios, la muerte... y sólo hay una cosa que decirle a la muerte... hoy no"... y me he leído los cinco libros editados hasta la fecha y tengo claro que Syrio no se lo dice... es cosa de la serie... y me encantó... al igual que me encantó la peli... con su cota de malla medieval, el caballero Block es capaz de decirle "hoy no", él quiere buscar, ese buscar es el máximo bien al que pueden llegar l@s seres humanos... pero ¿no parece que tiene algo también de negativo?... ea...

Pero lo que más me recordó el mensaje de la peli no fue ningún autor clásico existencialista, no... fue a uno de los olvidados ilustrados alemanes, Gotthold Ephraim Lessing, quizá el más importante y mejor escritor de su tiempo... ¿qué se puede hacer por la humanidad? buenas obras, ayudar a los demás a sobrevivir, porque la vida ya es demasiado dura y está demasiado tergiversada... eso es lo que acaba por comprender el caballero Antonius Block... algo es algo...

Para él, las batallas a las que ha sobrevivido en tierra santa no tienen ningún valor... eso no puede ser todo, sigue buscando algo más que muerte y horror, terror, pavor, miedo... pero si no se encuentra nada en la búsqueda, ¿después de la muerte no habrá nada?... es una pregunta absurda en sí, que lo único que trae es agonía y martirio... por contra, lo único que se puede hacer es realizar buenas acciones con tus semejantes, acércate a ellos y proporcionarles todo lo que puedas...

Mira que es difícil hacer ésto en la sociedad globalizada... la mayoría se acerca alguna vez a un banco para pedir un préstamo, en lugar de pedirle sal al vecino... sin educación emocional estamos perdidos, sin amistad hacia el vecino estamos jodidos... si los de villar de cañas se llevan mal con los de villares del saz... no me guardes la simiente...

En cambio, Bergman deja abierto el camino a la esperanza... hay personas que pueden salvarse... se necesita algo más que las buenas acciones propias y de los demás, se necesita también confiar en algo en que la mayoría no cree, a saber, confiar en que las personas no son la muerte ni el demonio porque sean diferentes y realicen cosas diferentes... sólo son personas... con sus miedos, sus ilusiones, sus proyecciones...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios varios o escasos