Uno rojo, división de choque. Las bromas macabras de la guerra.

Un colega de Lee Marvin... haciendo una paella... porque en la guerra se agradece que alguien prepare una buena comida casera... sin bromuro...

Uno rojo, división de choque. 1980. ee. uu. La vida es un sin sentido... la guerra ya, ni te digo...

Continuo con Lee Marvin... indiscutible protagonista de esta película del gran Samuel Fuller... lo primero que nos cuenta Fuller es que el título de la peli es cosa del personaje que interpreta Lee, a su personaje es a quien se le ocurre lo del uno rojo... en una escena que sirvió de referente a las siguientes generaciones de cineastas... que le pregunten al director de La lista de Schindler...

Previamente se nos ha advertido de que la peli que se va a ver es una historia de ficción, basada en la muerte real... la muerte está ahí, para todos... pese a que se pretenda superar con absurdeces sobre otras vidas futuras... lo penoso de la grandeza del ser human@ es pretender obtener la inmortalidad, la trascendencia y demás sin sentidos, a costa de la muerte de otr@s seres human@s... "¿tienen que morir millones para hacerme yo inmortal? bien, lo asumo", éste es el pensamiento sintetizado de todos esos dirigentes de naciones y ejércitos...

En fin, me dejo de divagaciones personales y me centro en la peli...

Fuller nos cuenta, a parte de director es guionista del film, su visión de la guerra: los soldados son los puteados, los que arriesgan el pellejo, los que van más perdidos que los discípulos de Jesús tras ser éste crucificado... se pueden enterar de una noticia clave cuatro horas después de que ocurriera... los dirigentes, en cambio, se dedican a mandar, o sea, a decir cuándo se empieza y cuando se acaba una guerra... son puestos -roles- muy diferentes... un soldado no puede desertar por nada del mundo, tiene que esperar a que un dirigente eche una firma en un papel cuando le parezca bien... ¿dónde está la justicia?... mmm... no la veo...

El encanto total de la peli es ir viendo las tareas que van desempeñando los protagonistas... no sólo se dedican a matar... de hecho, diría que las escenas en las que los protagonistas no matan son las que de verdad muestran la locura que es la guerra y también diría que son las que hacen realmente grande esta peli...

Las escenas de acción no son megaespectaculares ni megarealistas como puedan ser las de Band of brothers... no va por ahí la especialidad de la peli... aunque para ser 1980 la mayoría de escenas impresionan por su realización y encima uno de los protagonistas es herido en una batalla, con lo que quiero decir que tampoco se han centrado en hacer una peli de megafantasía heroica americana que produzca en l@s espectador@s inclinación de apuntarse en el ejército... ni mucho menos...

Tanto el sargento como sus cuatro novatos están deseando pirarse para casa... especialmente los novatos... obpiamente el sargento curtido en batallas desde hace quinquenios es Lee, los cuatro novatos son Mark Hamill, Robert Carradine, Bobby Di Cicco y Kelly Ward... dirigidos por Fuller están todos a un gran nivel... Mark Hamill aparca su papel de envalentonado Lucas Caminante del cielo para convertirse en el novato con menos ganas de matar y más dudas en la cabeza... grata sorpresa la que me llevé con Mark cambiando de registro... Robert Carradine se pasa toda la maldita peli con un puro en la boca... Bobby Di Cicco habla en italiano-siciliano para introducirnos en una de las mejores escenas de la peli, que acaba con una buena comilona siciliana y un casco lleno de flores... al personaje de Kelly Ward no le importa que no se le ponga dura, él lo que quiere es no morirse de hambre... eso sí, son los protas y ya se sabe que los protas americanos disparan mucho mejor que sus enemigos...

Y Lee se merece un párrafo aparte... según transcurría la peli me venían pensamientos sobre su edad... se le ve viejo, cansado, un tanto ortopédico... tenía casi sesenta años -cincuenta y seis- cuando realizó esta peli... pero transmite entusiasmo y sabiduría por los cuatro costados... con sus gestos de tipo curtido pero sabiendo cambiar de cara cuando la escena no es de matar... "pousse, pousse, pousse, puss... y... pousse, pousse"... entre Marvin y Fuller consiguieron sacarme alguna sonrisa y todo...

Las bromas macabras se van sucediendo en la peli... los personajes que aparecen no piensan únicamente en el bien de su patria como les ha vendido el político de turno correspondiente, no... cada uno piensa en lo suyo: uno en su madre muerta, otro en su mujer embarazada, una en la pasta que puede conservar, otra en adornar los objetos bélicos que no le gustan... la mayoría de la población no entiende las guerras como los dirigentes... dirigentes hay pocos, población hay mucha...