martes, 17 de noviembre de 2009

El precio de la gloria. Sempre fidelis.



Musa.



El precio de la gloria. 1952. Ee.Uu. 111min??? Absurda pero cierta.

Estamos en guerra... ha habido ostias y las habrá por pura gimnasia... como cantan los mamaladilla... así son los humanos... eso sí, unos con el cerebro más lavado que otros...

John Ford es un clásico porque tenía su propia visión del mundo y era capaz de trasladar su visión al cine... lo que mola es que era capaz de trasladarla, hacerla comprensible y entretener al mismo tiempo... domina todos los dominios dominables en el cine... y he oído que el cine bélico era una de sus especialidades...

¿Cómo hace John eso de dominar los dominios? pues no soy un experto en el tema pero parece que le gustaba hacer las películas con colegas... llevarse bien con la gente y hecerlos sentir bien... sólo hay que ver lo bien que actúan los extras... se nota que los tiene contentos y actúan como profesionales... ¡rompan filas!... y ya se sabe que con colegas al lado las cosas salen más fáciles...

¿Así de fácil es dominar los dominios? no, John domina la situación marcando el ritmo escena tras escena... no hay escenas sosas... si toca reír, domina el dominio con escenas de piques, malentendidos, indecisiones... y lios de faldas... si toca batallar, domina el dominio con escenas de acción continua, diálogos directos... y mucha metralla... vamos que de repente te das cuenta de que una escena no para y siguen pasando cosas que no te puedes perder... no te deja pestañear...

¿Y los actores qué? parece que sólo por ser una peli de John ya hay que verla... y no hay que decir nada de sus colegas, los actores, los que escriben la historia y la ambientan... parece que la visión de John vale por sí sóla... es una visión lúcida de los humanos... pues sí sólo por John hay que verla... pero no sólo se sale John... no... la música de Alfred Newman se sale... la fotografía de Joseph McDonald se sale... el conjunto se sale y el conjunto es cine... entonces ¿los actores qué?...

Los actores se salen... el mazaquito Cagney es un actorazo como la copa de un bosque de pinos (no pondré "con olor a...") que crea un personaje intenso y vital... que no quiere dejar de actuar ni de vivir ni un segundo... Dan Dailey y Corinne Calvet suben el listón y Cagney tiene que dar lo mejor que tiene para no quedarse atrás... y no se queda no... le da igual donde le pongan la cámara, él se pone, se mueve, mira... y tiene frases memorables como "seguro que con el que muera no te vas a casar" o "dejale que hable"... nervio puro...

John cuenta fragmentos de la vida humana... nos cuenta detalles sobre humanos... nos hace ver lo débiles que son los humanos... y nos hace ver que necesitan cosas para olvidar por un rato lo débiles que son... en la situación en que se encuentran los personaje-personas de esta peli que menos que darles un trago y unas caladas... o unos tragos y una calada...

Me despido diciendo que al ver los clásicos te das cuenta de dónde maman las generaciones siguientes... seguro que Stanley Kubrick y Woody Allen habían visto esta peli varias veces... cada uno tiene su visión de la paz y de la guerra...

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